¿QUÉ INFORMACIÓN ES NECESARIA PARA REALIZAR UN ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL?

El primer paso en la elaboración de un Estudio de Impacto Ambiental es la recopilación de la información de utilidad para su realización, y para ello es necesaria la identificación de las posibles fuentes que la pueden proporcionar.

En el caso de un Estudio de Impacto Ambiental de gran magnitud, y de manera general para todos los demás, se debe considerar al menos la siguiente información, que aparece asociada en el texto a sus fuentes más habituales:

  • El proyecto o anteproyecto objeto del Estudio.

Fuentes: se puede obtener del promotor del proyecto o de la Administración.

Hay que hacer notar que el proyecto puede tener variaciones durante su desarrollo, debido a condicionantes del propio estudio de impacto ambiental o de la Administración. Todas las modificaciones de información del proyecto original deben de ser recogidas y tratadas en el Estudio de Impacto Ambiental.

  • La legislación medioambiental que atañe al proyecto, tanto en su redacción como en todos los aspectos ambientales que puedan resultar afectados por la ejecución del mismo (aguassuelospaisaje, contaminación, etc.) o urbanísticos (planes de ordenación, sectoriales); y debe abarcar toda la jerarquía de legislación disponible que puede ir desde la Unión Europea a la de los municipios (ordenanzas de ruido, vertidos, etc.).

Fuenteslas potentes bases de datos jurídicas de Internet solventan este problema sin grandes pérdidas de tiempo, aunque existen también directorios de legislación medioambiental gratuitos y de fácil consulta que resultan de gran utilidad cuando la información a manejar es pequeña.

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  • Bibliografía medioambiental sobre la zona a estudiar.

Fuentes: Bibliotecas públicas, bibliotecas universitarias, librerías especializadas, recursos en Internet del Ministerio de Medio Ambiente y de las diferentes Comunidades Autónomas.

  • Cartografía y/o fotografías aéreas: de la zona afectada a escala global y otros de detalle en las zonas más conflictivas de la actuación.

Fuentes: el propio proyecto, las Administraciones, empresas de cartografía y fotografía aérea, tiendas especializadas, Internet (las bases cartográficas y fotográficas que las administraciones estatal y autonómicas han puesto a disposición de los ciudadanos han crecido de manera exponencial en los últimos años, son de consulta obligada y gratuita las de los diferentes Ministerios y Comunidades Autónomas).

  • Bases de datos socioeconómicas o de recursos naturales para consulta de variables como la población, el desarrollo económico, niveles y tipos de actividad, clima, etc.

Fuentes: la Administración, muchas veces a través de Internet, (Instituto Nacional de EstadísticaInstituto Nacional de Meteorología, etc.) proporciona los datos necesarios o la forma de obtenerlos.

  • Información in situ de la zona de actuaciones para comprobar que las condiciones no han cambiado respecto a la información obtenida por los procedimientos anteriores debido al desarrollo de algún nuevo proyecto o por accidentes naturales (la construcción de una nueva carretera, un incendio, etc.).

Fuente: el propio equipo de trabajo.

Se debe identificar también a las diferentes Administraciones y Organismos Públicos con competencias en el proyecto para saber a quién dirigirse o que limitaciones se pueden encontrar.

También es adecuado contactar con grupos de afectados por el proyecto (asociaciones ecologistas, organizaciones municipales, asociaciones de agricultores, locales o regionales de muy diversa índole, etc.). Se suele obtener la visión más negativa de todo proyecto en sus más variados aspectos, y todo aquello que muchas veces no se ha considerado adecuado publicitar en las actuaciones preliminares. De estos grupos suelen partir las críticas más directas al Estudio de Impacto Ambiental presentado y serán en muchos casos los que busquen a conciencia errores de cualquier tipo en el Estudio. Conocer sus puntos de vista desde un principio resulta de mucha utilidad.

El criterio de objetividad que persigue este tipo de estudios, como se puede observar, está muchas veces comprometido por el punto de vista del promotor, la Administración y los agentes implicados.

En aquellos proyectos de especial dificultad técnica, ya sea por el contenido o por la tecnología empleada, se puede recurrir a los expertos en la materia en el mundo académico o empresarial; muchas veces allanarán el camino aclarando puntos oscuros o indicarán el que se tiene que seguir en busca de la información deseada.

Por último puntualizar que de manera general la cantidad de información a manejar es proporcional a la complejidad y el tamaño del proyecto, las actuaciones cuanto más sencillas y localizadas requieren de una cantidad menor de información.

Aunque no se debe de perder de vista que el escenario influye también en ello: ecosistemas complejos e intactos (un espacio con alta protección como un Parque Nacional) o situaciones conflictivas (la instalación de una incineradora de residuos situada en las cercanías de un núcleo urbano) pueden llevar asociadas una cantidad ingente de información y datos.

El disponer de la máxima cantidad de información en las etapas más incipientes del Estudio de Impacto Ambiental permite planificar mejor los trabajos a llevar a cabo y da una idea más exacta del problema al que nos enfrentamos, evitando contratiempos durante el desarrollo del mismo.

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