MAPAS ACUSTICOS
Los Mapas Acústicos consisten en una representación cartográfica de los niveles de ruido existentes en un espacio delimitado.
Los Mapas de Ruido pueden abarcar desde una fuente puntual de ruido (sirenas, máquinas, etc.) una instalación de pequeñas dimensiones hasta un municipio, el corredor aéreo de un aeropuerto o una autopista de grandes dimensiones. Éstos últimos casos complejos son los llamados, habitualmente, Mapas Estratégicos de Ruido. Se pueden consultar algunos ejemplos y detalles en el CEDEX.
Los Planos Acústicos reflejan normalmente mediante colores los diferentes niveles de ruido existentes en una zona, en función de las fuentes de ruido.
Dentro de este tipo de mapas pueden existir series temporales que reflejen variaciones en el tiempo, debido a que las normativas acústicas difieren en los límites de tolerancia para horarios diurnos o nocturnos.
Los mapas pueden representar la topografía del terreno, creándose modelos digitales en tres dimensiones, imprescindibles para determinar los niveles de ruido en altura (edificios, desniveles acusados, elementos interpuestos, etc.); son obligados de igual forma cuando es necesario definir pantallas acústicas, aislamientos en edificios y cualquier tipo de medida correctora.
La utilidad de estos mapas de ruido es determinar la exposición de la población al ruido ambiental, para así adoptar los planes de acción necesarios para prevenir y reducir el ruido ambiental; en particular, cuando los niveles de exposición puedan tener efectos nocivos en la salud humana o para el medio ambiente.
Los mapas de ruido, son exigidos por la Directiva 2002/49/CE, de 25 de junio, sobre evaluación y gestión del ruido ambiental, transpuesta a nivel nacional por la Ley del Ruido 37/2003, de 17 de noviembre y desarrollada por el Real Decreto 1513/2005 de 16 de diciembre.
Según la citada ley, los objetivos de los mapas acústicos son: realizar una valoración global de la contaminación acústica, realizar predicciones globales, y en consecuencia adoptar planes de acción y medidas correctoras.
Los mapas de ruido deben mostrar, al menos, la siguiente información:
- Valores acústicos existentes o previstos.
- La superación o no de los valores límite y de los objetivos de calidad acústica
- Número estimado de personas, de viviendas, de colegios y de hospitales expuestos a la contaminación acústica.
Los mapas acústicos se pueden elaborar mediante medidas con sonómetro in situ para verificar la situación actual existente en un período de tiempo determinado, para apreciar diferencias estacionales o puntuales en los niveles de ruido. La elección adecuada de los puntos de medida y el momento en el que se realizan es imprescindible para obtener resultados con validez estadística.
Otro método es mediante cálculos informáticos que permiten realizar predicciones bastante aproximadas de las condiciones de ruido reales con costes sensiblemente inferiores a la opción anterior, otra ventaja de estas simulaciones es que permite anticipar el comportamiento de las ondas sonoras en función del entorno (montañas, edificios inexistentes, carreteras por construir, etc.). Anticipar y planificar situaciones futuras en las que las mediciones in situ son imposibles de llevar a cabo debido a la inexistencia de fuentes sonoras hacen imprescindible este tipo de simulaciones.
En muchos casos la combinación de ambos métodos proporciona la única forma de evaluación posible.
Si lo desea también puede ver estos videos de mapas acústicos dinámicos