Realizamos estudios de eficiencia energética en la iluminación en edificios de oficinas, centros educativos, hospitales, auditorios y cualquier recinto público con el objeto de mejorar su eficiencia energética.

El sistema de iluminación interior utilizado en cualquier edificio puede ser optimizado para mejorar la eficiencia energética de la instalación, con el consiguiente ahorro económico; todo ello sin dejar de  cumplir con las exigencias de seguridad y salud en el trabajo o en el confort lumínico del edificio.

Son múltiples los factores sobre los que se puede incidir para mejorar la eficiencia energética de las instalaciones.

El diseño, la distribución de las luminarias, la intensidad de las mismas, las lámparas utilizadas, la aplicación de automatismos que detecten la presencia de personas o que regulen la intensidad de la iluminación artificial (en función de la luz natural existente) son algunos de los aspectos básicos que tenemos en cuenta a la hora de realizar un proyecto de iluminación.

Para un mejor aprovechamiento de la energía, una instalación de alumbrado debe permitir la iluminación parcial de las estancias en función de la ocupación real en cada momento.

La situación óptima es la instalación de sensores de movimiento y de la luz ambiental que automáticamente regulen la iluminación. Aparte de un menor consumo energético estos automatismos disminuyen los costes de mantenimiento.

Para realizar una buena gestión energética de la instalación también se debe disponer de un registro que contemple al menos aspectos como  la relación exacta de los equipos instalados y sus características técnicas; y el programa de mantenimiento, recambio y limpieza de las lámparas y de las superficies reflectantes del edificio.

La sustitución del alumbrado interior de un edificio se suele hacer coincidir con la reforma integral del mismo pudiendo ser contemplado en el proyecto arquitectónico o en los estudios de eficiencia energética necesarios para reformas de más de 1.000 metros cuadrados.

Aunque también es frecuente que, debido a los diferentes tiempos de amortización, se realice de forma independiente o cuando se sustituya la instalación eléctrica.

Una correcta valoración económica de los precios de la energía y sus posibles tendencias, de los periodos de amortización de los equipos y del ahorro energético conseguido puede  decidir, por criterios estrictamente económicos, el momento de realizarla.

Si precisa de un estudio de eficiencia energética de la iluminación, como gestor de un edificio contacte con nosotros. Le atenderemos profesionalmente, resolveremos sus dudas y le preparemos un presupuesto sin ningún compromiso.