ENERGÍA SOLAR TÉRMICA Y MEDIO AMBIENTE
Las centrales térmicas solares y los impactos ambientales sobre el medio: paisaje, vegetación, fauna, otros factores.
La energía solar térmica se obtiene de la conversión de la radiación del sol en electricidad; mediante el concurso de un fluido que se calienta a altas temperaturas, debido a la incidencia sobre el mismo de los rayos solares.
La tecnología de este tipo de energía está en continuo proceso de mejora, incrementándose la eficiencia de la misma.
Impacto ambiental sobre el medio ambiente
Paisaje
El paisaje, es un factor ambiental de primer orden y es el aspecto ambiental sobre el que más incide este tipo de energía, y que tiene más difícil corrección cuando las plantas solares se instalan en medios rurales o en escenarios naturales de especial valor.
Para una correcta implantación de los parques solares se debe considerar este factor y evitar romper dentro de lo posible la armonía con el entorno circundante. Las placas solares, dada su composición y características, son difícilmente integrables en un entorno sin construcciones; y los reflejos de este tipo de estructuras son visibles a grandes distancias en muchas ocasiones.
El paisaje y la apreciación del mismo tienen un fuerte componente subjetivo al tratarse de un elemento estético. El único modo de atenuar el impacto es elegir los emplazamientos correctamente. Para la estimación de los efectos se pueden elaborar mapas en los que aparezcan reflejadas las cuencas visuales, esto permite establecer las áreas de visión de las plantas con gran exactitud. Como medida correctora obvia, y que se puede incorporar a las simulaciones visuales previas a la realización, está muy extendida la creación de pantallas, preferiblemente vegetales, que se interpongan entre los observadores y el parque solar. Las pantallas, cuando son viables, deben realizarse preferiblemente con vegetación autóctona y su altura y características se elegirán cada caso concreto, no pudiendo realizarse generalización alguna sobre las mismas.
Deben de tenerse en cuenta también a efectos paisajísticos todos los elementos auxiliares a este tipo de plantas, tales como transformadores y líneas eléctricas asociadas. En huertos solares de gran envergadura o en aquellos alejados de las redes de suministro, la línea al punto de enganche tiene un impacto visual cuya importancia es comparable a la del mismo parque. En muchos casos la mayor altura de las torres hace que sean visibles desde puntos más distantes y las características de estas estructuras tampoco se mimetizan fácilmente con el medio ambiente. Se deben establecer alternativas y medidas correctoras que reduzcan el impacto paisajístico de este tipo de estructuras anexas sobre el medio. La elección de materiales y colores para los postes, y en casos extremos el soterramiento de las líneas son medidas correctoras a tomar para la integración de estas estructuras con el medio.
En algunas comunidades autónomas los estudios de integración paisajística son necesarios para desarrollar proyectos solares, y en los estudios de impacto ambiental el paisaje debe de ser contemplado como un elemento preponderante en este tipo de proyectos.
Suelos
La pérdida de suelo provocada por los parques es permanente durante la vida útil de los mismos. Se debe considerar también la ocupación por las instalaciones anexas a la planta solar fotovoltaica y el tendido eléctrico.
Hay que realizar un estudio ambiental que pondere el uso de tierras a la producción de energía. Intentando descartar siempre aquellas de gran potencial agrícola a favor de otras con menor capacidad biológica.
Las posibilidades de contaminación del suelo durante la fase de construcción o funcionamiento son escasas si se toman las precauciones necesarias durante la implantación y las labores de mantenimiento. Se deben también extremar las precauciones en la nivelación de los suelos de los parques, con el objeto de preservar la capa de tierra fértil para el acondicionamiento posterior de toda la instalación.
La ocupación del suelo motiva, en muchos casos, la desestructuración de los mismos y la pérdida de la cobertura vegetal. Este proceso motiva que se favorezcan procesos de erosión y en consecuencia pérdida de suelo. La realización de siembras y la realización de labores de mantenimiento adecuadas evitan eficazmente este problema.
Flora
Como se ha comentado se debe evitar la localización de los parques en espacios naturales de especial interés. La presencia de endemismos o especies protegidas es también un factor limitante para la implantación de los huertos solares y es preferible elegir emplazamientos alternativos a implantar costosas medidas correctoras para su desarrollo. La realización de estudios de vegetación previos, es en muchos casos imprescindible. En los casos en los que haya presentes especies arbóreas, de interés o dignas de protección, en la disposición de las placas se deben respetar los pies y la zona inmediata de los mismos para preservar su correcto desarrollo. En estos casos se debe considerar, por motivos técnicos, el efecto de sombreado que producen las copas de los árboles. De igual modo se deben preservar también en la medida de lo posible los linderos de las parcelas, al ser un nicho ecológico importante dentro de los ecosistemas rurales.
Fauna
Aunque se cita con frecuencia que los parques solares no tienen un impacto apreciable sobre la fauna, se debe tener en cuenta que los grandes parques o el efecto sinérgico de varios situados en las proximidades, pueden afectar a la cadena trófica desde sus eslabones básicos deteriorando el ecosistema. Tienen los huertos solares especial influencia sobre las especies que nidifican en superficie sobre terrenos de secano, barbecho o pastizal que son utilizados frecuentemente para la instalación de los parques. El ejemplo más relevante en nuestro país lo representa la avutarda cuyo nicho ecológico está muy ligado a las tierras de cultivo. Estudios faunísticos deben de realizarse previamente para anticipar problemas.
Otras afecciones como las producidas al sistema hidrológico son de fáciles de corregir y la influencia sobre las condiciones de escorrentía no suelen ser apreciables.
De igual modo los estudios arqueológicos previos aseguran que los parques no se asientan sobre restos de interés. Aunque también hay que tener en cuenta que la pequeña profundidad de las estructuras de anclaje no presenta en muchos casos riesgo apreciable para los posibles restos enterrados.
El resto de factores ambientales implicados no merecen mención alguna, y la adopción de medidas preventivas o correctoras minimiza o anula el impacto de las instalaciones sobre estos factores.