ENERGÍA EÓLICA Y MEDIO AMBIENTE
Descripción y valoracion de los impactos sobre el medio ambiente derivados de la instalación de parques eólicos (paisaje, fauna, ruidos, suelos).
La generación de energía eólica proviene del aprovechamiento del viento, que es un efecto indirecto de la energía que genera el sol. La energía que llega a la Tierra no se distribuye uniformemente debido a las variadas características de las superficies sobre las que incide (especialmente masas de agua y continentes) y a la diferente inclinación respecto al sol de los diferentes puntos de la esfera terrestre. Esto origina unas diferencias de temperaturas en la atmósfera, que al tender a igualarse generan corrientes de aire.
Este efecto ha sido aprovechado utilizando una tecnología únicamente mecánica desde tiempos pretéritos para moler grano o mover el agua.
Actualmente la tecnología empleada para aprovechar la energía del viento transforma la energía mecánica en eléctrica permitiendo cualquier uso de la misma.
Los parques eólicos empezaron a extenderse en el último cuarto del siglo XX por los países industrializados como alternativa a la dependencia energética del petróleo.
Actualmente este factor y las implicaciones de los combustibles fósiles en el cambio climático han potenciado tanto la instalación de parques como las inversiones en tecnología.
Impacto ambiental sobre el medio ambiente
Se deben considerar en este tipo de instalaciones los impactos provocados por los molinos, las estructuras de mantenimiento, equipo eléctrico asociado y por las líneas eléctricas. En muchos casos los efectos provocados estos elementos son más dañinos para el medio ambiente que los derivados de los aerogeneradores.
Paisaje
El paisaje, que tiende cada vez más a ser considerado un factor ambiental de primer orden, es el elemento ambiental sobre el que más incide este tipo de energía. Los tamaños del los molinos y palas no han dejado de aumentar, incrementando la visibilidad de los parques desde grandes distancias. A esto se añade que los emplazamientos idóneos, por sus características de altos rendimientos, casi siempre coinciden con zonas de alta visibilidad.
El paisaje y la apreciación del mismo tienen un fuerte componente subjetivo al tratarse de un elemento estético. El único modo de atenuar el impacto de una manera clara y concisa es en el momento de definir la localización de los parques.
En paisajes degradados en los que se decida implantar un parque si se pueden articular una serie de recomendaciones para minimizar el impacto, tales como la elección de los colores de los molinos o la disposición geométrica de los mismos. Establecer aquí los parámetros deseables es imposible dado que cada caso particular requiere su análisis detallado.
El impacto de la línea eléctrica que conecta el parque, y que puede tener una gran longitud, suele ser irrelevante en comparación con los efectos del parque sobre el paisaje debido al menor tamaño de las estructuras y al carácter inmóvil de las mismas. Sin embargo si se pueden establecer alternativas y medidas correctoras que hagan mínimo el impacto paisajístico de este tipo de estructuras sobre el medio.
En algunas comunidades autónomas los estudios de integración paisajística son necesarios para desarrollar proyectos de este tipo, y en los estudios de impacto ambiental el paisaje debe de ser contemplado como un elemento preponderante en este tipo de proyectos.
Flora
Se debe evitar la localización de los parques en espacios naturales de especial interés. La presencia de endemismos o especies protegidas es también un factor limitante para la implantación de los parques eólicos y es preferible elegir emplazamientos alternativos a implantar costosas medidas correctoras para su desarrollo. La realización de estudios de vegetación previos, es en muchos casos imprescindible. En los casos en los que haya presentes especies arbóreas, de interés o dignas de protección, en la implantación de los aerogeneradores se deben respetar los pies y la zona inmediata de los mismos para preservar su correcto desarrollo. De igual modo se deben preservar también en la medida de lo posible los linderos de las parcelas, al ser un nicho ecológico importante dentro de los ecosistemas rurales.
Fauna
Los impactos más relevantes de los parques sobre la fauna se producen en las aves. Un correcto emplazamiento de los parques lejos de las rutas de migración o en espacios donde no existan especies protegidas suele ser la mejor manera de prevenir problemas con la fauna, informes faunísticos previos son imprescindibles para anticipar posibles condicionantes. Estudios posteriores a la implantación de los parques durante la vigilancia ambiental suelen dar estimaciones exactas de la mortandad que provocan y en muchos casos la mortalidad de las aves es provocada mayoritariamente por un número muy reducido de los aerogeneradores. Modificar la localización de estos molinos conflictivos puede ser la única manera de evitar sus efectos nocivos sobre las aves.
Las líneas eléctricas que dan servicio a los parques suelen provocar en muchos casos una mortalidad más elevada que los propios parques. Articular las medidas correctoras necesarias para este tipo de instalaciones o en casos extremos enterrarlas, disminuye drásticamente el efecto que tienen sobre la fauna.
Los programas de vigilancia ambiental contenidos en los estudios de impacto ambiental aseguran la implantación de medidas de control para mitigar o anular estos efectos adversos durante el periodo de funcionamiento de los molinos.
Ruidos
Como en los casos anteriores la correcta localización de los parques evita las molestias ocasionadas durante el funcionamiento a la población cercana a los mismos. Estudios previos de simulación acústica establecen la huella sonora del parque y permiten situarlos en puntos en los que la influencia de este factor sea irrelevante. La asunción de medidas correctoras para mitigar el ruido suelen ser costosas y de difícil aplicación debido a la altura a la que están situadas las aspas.
Suelos
El impacto sobre la estructura y mantenimiento de los suelos contra la erosión es un factor ambiental de poca relevancia en cuanto se articulen las medidas necesarias para mantener la cobertura vegetal de los terrenos ocupados por el parque una vez finalicen las labores de construcción. Esta cobertura vegetal evita que en parques situados sobre pendiente se produzcan pérdidas importantes de suelo y se limite la erosión.