SONÓMETROS

El sonómetro es un instrumento que mide los niveles sonoros existentes, la presión sonora instantánea o promediada, medida en decibelios.

Los sonómetros actuales son de pequeño tamaño, ligeros y funcionan con una batería.

Actualmente en el mercado se pueden encontrar tres tipos de sonómetros, cuya principal diferencia es su grado de precisión.

–       El sonómetro de tipo 0 se utiliza tan solo en laboratorios para llegar a obtener valores de referencia. Es por tanto el más preciso de las tres clases existentes.

–       El sonómetro de tipo 1 es el utilizado para llevar a cabo mediciones aislamiento acústico o afección acústica a ruido aéreo. Normalmente suele ser un sonómetro integrador-promediador estadístico; analiza en bandas de tercio de octava con filtros en tiempo real y puede calcular tiempos de reverberación. Aproximadamente tiene ± 1dB de precisión.

–       El sonómetro de tipo 2 son conocidos como sonómetros de propósitos generales. Son los menos precisos, pero también son los asequibles económicamente.

Los niveles de presión sonora vienen referenciados a diferentes curvas de ponderación. Las más frecuentes son la curva A y la curva C.

La red de ponderación A (dB(A)) es la más utilizada al ser la que más se parece a la respuesta del oído humano. Éste penaliza las bajas frecuencias y favorece las medias y altas. Es muy útil para poder comprobar si existe contaminación acústica y por tanto si riesgo para el ser humano.

La red de ponderación C (dB(C)) se utiliza para conocer la respuesta en frecuencia del suceso sonoro que estamos caracterizando sin prácticamente un filtrado inicial. Uno de sus usos es las medidas de aislamiento a ruido aéreo y en aquellos casos en los que se necesita obtener de forma precisa la componente tonal (normalmente de baja frecuencia) de la fuente sonora.

Otra característica de los sonómetros es su integración temporal. Se utiliza una u otra dependiendo de la fluctuación temporal de la fuente de sonido que intentamos caracterizar. La más comunes son:

–       Slow: viene definido por la letra S y es el promediado de un segundo.

–       Fast: viene definido por la letra F y es el promediado de 125 milisegundos. Se suele utilizar cuando la medida posee muchas fluctuaciones.

–       Impulse: viene definido por la letra I y es el promediado de 35 milisegundos. Se suele utilizar cuando la medida es de muy corta duración.

Los sonómetros poseen muchos accesorios, algunos de ellos incluso imprescindibles, para realizar una correcta medición:

–       Calibrador sonoro: También denominado calibrador acústico o pistófono. Se utiliza para medir la sensibilidad del sonómetro al poder reproducir un nivel sonoro prefijado caracterizado por su frecuencia y por nivel de presión sonora. En todas la mediciones se debe hacer una calibración antes y después de cada medida, para comprobar que nuestra cadena acústica no ha perdido fiabilidad.

–       Trípode y otros elementos de sujeción: Instrumentos que sirven para estabilizar el sonómetro durante la medición. Se utiliza para evitar, en la medida de lo posible, la injerencia del técnico en el resultado de las mediciones. También se puede utilizar como elemento de sujeción una pértiga que permite realizar mediciones acústicas por encima de los 3/4 metros, sobre todo relacionado con temas de mediciones medioambientales.

–       Pantalla antiviento: Se utiliza en las mediciones en el exterior para evitar que el ruido del viento pueda distorsionar la medida. También es denominada pelota antiviento. Aún utilizando la pantalla antiviento, cuando las ráfagas de viento sean superior a 3m/s ó 5m/s (según las diferentes legislaciones) se debe desestimar la medición, puesto que la distorsión inducida en algunos márgenes de frecuencia (sobre todo en agudos) es bastante importante y falsearía los datos obtenidos.

SONOMETRO Empresa de Ingeniería Acústica. Mediciones de Ruido y Acusticas en Madrid.

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