Cualquier proyecto constructivo realizado actualmente debe cumplir con las exigencias del Código Técnico de la Edificación en sus aspectos de protección contra el ruido para ello es necesario realizar la certificación acústica del edificio.

El cálculo del aislamiento acústico de forma correcta es necesario para evitar cualquier modificación a posteriori que pueda encarecer el proyecto o dificultar su ejecución.

Es muy conveniente, una vez finalizadas las obras, verificar que la ejecución de las mismas ha sido correcta y que los valores de aislamiento acústico o transmisión del ruido son correctos.

Para ello se realizan ensayos acústicos normalizados tanto de aislamiento acústico como de niveles de inmisión. Estas pruebas permiten detectar cualquier defecto y corregirlo antes de dar la obra por terminada.

Las mediciones de aislamiento acústico garantizan que se cumple con el aislamiento indicado en el proyecto, que puede coincidir con el reflejado en el Código Técnico o ser mayor en el caso de construcciones de alta calidad con estándares elevados de aislamiento frente al ruido.

Las mediciones de niveles acústicos verifican que el aislamiento acústico es el suficiente en todas las instalaciones del edificio susceptibles de generar ruido (grupos de presión, climatización, ascensores, bajantes, tuberías, puertas de garaje, extractores, etc.) y que nivel de ruido transmitido al resto del edificio no supera los límites legales. También pueden evidenciar una instalación defectuosa que genera más ruido que el determinado por el fabricante, permitiendo su revisión o sustitución antes de dar por finalizadas las obras del edificio.

El número de pruebas acústicas necesarias para la certificación del edificio es variable, y depende de las características del mismo.

Es necesario realizar ensayos en diferentes paramentos (techo, fachada, medianeras, etc.) aunque el número puede ser muy variable. Si la construcción es uniforme es suficiente con una muestra significativa de los mismos, que se podría estimar en un 5% o menos de los paramentos. Si se estima que puede haber surgido algún problema en la construcción el porcentaje de ensayos puede ser más elevado. También en el caso de certificaciones especiales como la LEED que exigen un porcentaje de ensayos mayor.

También es necesario realizar mediciones acusticas en todas y cada una de las instalaciones, en este caso establecer un muestreo no es posible, porque puede haber errores de montaje o de fábrica para cualquier de las máquinas. Por ejemplo, en una promoción de viviendas puede fallar únicamente un ascensor de 10 instalados sin que exista problema de aislamiento alguno, sino por un error en su colocación o por un defecto de fábrica en el motor del mismo. Este tipo de medidas se realizan normalmente en la vivienda más cercana a las mismas y no en el resto. Otras instalaciones como tuberías o bajantes permiten establecer un muestreo similar en porcentajes al de las mediciones de aislamiento acústico en paramentos.

Otro tipo de mediciones como las medidas de tiempo de reverberación o las mediciones de ruido de impacto son más frecuentes en edificios de uso terciario y no residencial, en estos casos también conviene hacerlas antes de dar por finalizada la obra para asegurar las condiciones de confort acústico indicadas en el proyecto.