CÓMO DENUNCIAR EL RUIDO
Los pasos a seguir para Denunciar el Ruido son los siguientes: 1. Reunir información, 2. Identificar claramente el origen y horarios del ruido que le está afectando 3. Hablar con el causante los ruidos 4. Comunicarse por escrito 5. Iniciar acciones legales.
Motivos para Denunciar el Ruido.
El exceso de ruido continuado puede derivar en problemas de salud, no es una simple molestia. Nuestra sociedad está cada vez más concienciada de los efectos dañinos de los elevados niveles acústicos en la salud física y mental de todos nosotros.
- Comportamiento incívico de los vecinos (gritos, golpes, televisores, música, etc.)
- Locales mal insonorizados o con equipamiento que emite niveles de ruido por encima de lo permitido (aire acondicionado, cámaras de refrigeración, extractores de humos, equipos de música sin limitadores, etc.)
- Máquinas de la comunidad de vecinos (bombas de presión, puertas de garaje, ascensores, calderas, etc.).
- Conozca las repercusiones del ruido sobre la salud y valore cómo está afectando a su vida diaria tanto física como mentalmente.
- Pida información a su Ayuntamiento sobre los procedimientos para que tiene para defenderse.
- Solicite el apoyo de su comunidad de vecinos, de las asociaciones vecinales y de las asociaciones contra el ruido que existan en su municipio.
- Origen. Aunque en muchas ocasiones la fuente del ruido está claramente definida (un ascensor o la actividad de un local) en otras muchas no (ruidos descritos por nuestros clientes como zumbidos o apagados de origen desconocido o generados por un vecino no identificado en un patio interior son casos frecuentes). Determinar el origen del ruido es imprescindible para poder actuar contra el causante del mismo.
- Horario. En relación a los horarios es conveniente tener una relación de horas a las que se produce, el motivo es poder tener toda la información necesaria para realizar una reclamación a su Ayuntamiento. Incluso en ruidos considerados en principio aleatorios, como los de los vecinos, se pueden encontrar patrones, consecuencia de sus hábitos diarios, que permiten acotar las horas y días de la semana que están perturbando su tranquilidad.
Una vez identificado el causante del ruido el primer paso razonable es ponerse en contacto con él y apercibirle del problema existente.
En muchos casos los causantes del problema desconocen que están incumpliendo las ordenanzas de ruido, que rigen nuestra convivencia, y son receptivos al problema y pueden poner una rápida solución (una comunidad de vecinos puede afrontar la sustitución de una máquina, un vecino puede bajar el volumen de su televisor o no encenderlo de madrugada, o un local puede proceder a reforzar la insonorización o sustituir un aparato que esté emitiendo un ruido excesivo).
Si la conversación amistosa no obtiene los resultados deseados es el momento de transmitir de manera más formal su problema al causante del mismo.
Es conveniente redactar un escrito donde se indique la mayor cantidad de información sobre el problema: fechas y horas donde se ha observado un nivel de ruidos elevados, la causa de los mismos, el nivel de ruido soportado, el perjuicio que se está causando y cualquier otra información relevante que considere necesaria. Remitir un burofax es el procedimiento más habitual.
En relación al nivel de ruido puede ser conveniente aportar una medición acústica que refleje de forma objetiva que se está inclumpliendo con la ordenanza municipal. Muchos ayuntamientos disponen de los medios necesarios para realizar estas mediciones de ruido, aunque en muchos casos los plazos dilatados de respuesta o la poca conveniencia de las horas en las que se realiza la medición hace seamos empresas privadas quienes realicemos este trabajo.
Si la situación persiste realice una denuncia por escrito al Ayuntamiento y llame a la policía local cada vez que estime que los ruidos son excesivos exigiendo copia de la documentación de su actuación.
En cualquier proceso judicial hay que aportar pruebas que demuestren la existencia y alcance del problema. Un peritaje acústico es necesario en la mayoría de los casos.