Es frecuente que entre las no conformidades al realizar una auditoría de la norma ISO 14.001 figure que no se ha verificado el cumplimiento de la normativa acústica (municipal, autonómica o estatal).

En la mayoría de los casos las auditoras son los únicos organismos que solicitan estas mediciones de ruido. Ni el Ayuntamiento correspondiente, ni ningún otro organismo público suelen solicitar medidas del nivel de ruido para una actividad que se desarrolla sobre suelo industrial.

El trámite se solventa, en la mayoría de los casos, con una medición de ruido ambiental en el punto exterior de niveles acústicos más elevados. Éste normalmente coincide con las instalaciones exteriores  ruidosas o con el punto de acceso principal. En el caso de las empresas de logística (muy comunes en polígonos industriales) el punto de mayor nivel se suele encontrar en la zona de carga y descarga, que suele estar cerca, o coincidir con la entrada. En todos estos casos las mediciones se realizan a una distancia de metro y medio de donde acaba la propiedad de la empresa a evaluar.

El horario para realizar estas mediciones es normalmente el diurno. Si la empresa también opera de noche y la intensidad del trabajo es similar se pueden comparar los resultados obtenidos con los límites nocturnos, sin ser necesaria una medida acústica en ese períodos horarios.

En  instalaciones de grandes dimensiones o con fuentes de ruido diversas puede ser necesario realizar más de una medición acústica. Es el caso por ejemplo de Mercamadrid, donde hemos realizado en los últimos años planes de muestreo acústico, que precisa un número significativo de puntos y horarios; para tener una idea más precisa de los diversos niveles acústicos que genera su actividad.

El crecimiento de las ciudades ha hecho que muchos polígonos industriales linden con zonas urbanas. Únicamente en estos casos, en los que puede haber alguna afección a viviendas, puede ser necesario realizar medidas acústicas dentro de las mismas para verificar que se está cumpliendo con los niveles de ruido ambiental y también con los niveles acústicos el interior de las casas.

En el caso de otras actividades, fuera de polígonos industriales, los Ayuntamientos solicitan de manera rutinaria las pruebas acústicas necesarias para que el funcionamiento de las mismas no afecte a la población de zonas urbanas o para preservar el sosiego de zonas naturales. En estos casos las mediciones a aportar a la certificadora son las de los estudios previos obligados para su puesta en marcha o los que de forma periódica puedan solicitar según el tipo de negocio.