Desde la entrada en vigor del nuevo código técnico es frecuente realizar en obra nueva verificaciones para comprobar que las especificaciones del proyecto cumplen con lo que se ha ejecutado en realidad. En los controles que hemos realizado se realizan mediciones acústicas de forma rutinaria los niveles de ruido transmitidos a la estancia más cercana (que suele ser la más afectada) por ascensores, extractores de humos, puertas de garaje, aparatos de climatización, bajantes, tuberías y cualquier otro elemento que produzca ruido. Estas comprobaciones se realizan para todas las máquinas, si un edificio tiene tres ascensores se hace la comprobación en los 3. El motivo es que, aparte del aislamiento, hay que asegurarse de que estas máquinas funcionan y están instaladas correctamente; y no transmiten más ruido en unos casos que en otros. En las verificaciones del aislamiento acústico se suele realizar únicamente un muestreo significativo, consiste en hacer mediciones de aislamiento acústico en todos aquellos paramentos, verticales u horizontales, que tengan distinta tipología constructiva. Solo se hace un número mayor de pruebas si se sospecha que puede haber diferencias entre el proyecto y la ejecución, en algunas partes del edificio o en la totalidad del mismo. Otro  tipo de pruebas como las de ruido de impacto o tiempo de reverberación, suelen ser menos frecuentes en edificios de uso residencial pero también se hacen de forma rutinaria en edificios de uso terciario como hoteles, centros comerciales y educativos.