El Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE) fija las condiciones de eficiencia energética que deben cumplir las instalaciones térmicas de los edificios proyectados, y también de los que están en funcionamiento.

El RITE está basado únicamente en objetivos y no determina la tecnología o diseño que se debe emplear para cumplir con ellos. Esto hace posible que se puedan estudiar muy diversas alternativas para cumplir las exigencias del Reglamento.

El estudio de las alternativas disponibles, en función del ahorro energético y del coste económico de las mismas, permite elegir como óptima una de ellas o varias simultáneamente.

Una elección basada en criterios técnicos y económicos permite maximizar la eficiencia energética del edificio al menor coste.

Una correcta elección de los sistemas de climatización (calderas, aparatos de aire acondicionado, conducciones, energías renovables utilizadas) puede suponer un coste anual muy inferior. También posibilita que las labores de mantenimiento de las instalaciones sean menores, redundando en el menor desembolso económico asociado a las mismas.

Una elección correcta entre varios supuestos, todos ellos dentro del Reglamento, puede suponer a lo largo de los años una ahorro (o gasto extra) muy importante.

En el caso de los elementos de refrigeración también se debe tener en cuenta que hay situaciones, en los que aun cumpliendo las leyes, la anticipación en la sustitución de los sistemas de climatización de un edificio pueden resultar rentables económicamente. Las nuevas tecnologías permiten un ahorro energético y de agua mucho mayor que las existentes hace unos años. Anticipar su sustitución, antes de llegar al fin de su vida útil, es rentable y la inversión se amortiza en algunos casos en pocos años. Determinar el momento idóneo es una de las conclusiones que obtenemos en nuestros informes.

También las diferentes alternativas existentes para la instalación  de energías renovables, en edificios o industrias, debe ser cuantificada para elegir correctamente la más idónea económicamente. La disponibilidad de espacio (por ejemplo un parking en una zona industrial a cubrir con paneles solares) o tecnológicas (por ejemplo la incorporación a las ventanas de un edificio de oficinas de nuevos materiales fotovoltaicos) deben de ser analizados simultáneamente. La implantación de este tipo de instalaciones pueden proporcionar en algunos casos más energía de la que produce el edificio o industria; convirtiéndolo en un productor neto de energía.

No pertenecemos a ningún grupo relacionado con la industria, la construcción, ni las energías renovables. Este factor da total independencia a los resultados de nuestros informes, que únicamente se basan en criterios técnicos y económicos cuantificables.

Si precisa evaluar la cuantía económica de la sustitución o rehabilitación de las instalaciones de climatización de su edificio o industria contacte con nosotros. Le asesoraremos con profesionalidad de los pasos a seguir y le preparemos un presupuesto sin ningún compromiso.