EL FACTOR ACÚSTICO
El condicionante acústico en el desarrollo de infraestructuras. La acústica en las diferentes fases de desarrollo de infraestructuras. Tipos de estudios, metodología, soluciones acústicas, etc.
Aunque el caso que más relevancia pública presenta es el de los aeropuertos y sus pasillos aéreos, la influencia de la construcción o modificación de líneas de ferrocarril o autovías suele ser mayor dada su repercusión sobre un número mayor de personas afectadas y su persistencia en el tiempo.
En el caso de los aeropuertos la creación o modificación de pasillos aéreos obliga a anticipar las condiciones que se van a crear en un futuro mediante mapas acústicos y a realizar mediciones continuadas durante el funcionamiento para asegurar que no se producen desviaciones sobre los valores previstos. Siempre que se realiza un nuevo aeropuerto se establece la huella sonora que va a producir para minimizar el impacto sobre la población o habilitar las medidas correctoras (habitualmente aislamiento de viviendas) necesarias. Los aeropuertos, casi sin excepción, crean amplias muestras de rechazo por la población afectada debido básicamente a la influencia del ruido.
En el caso de nuevos ferrocarriles, la nueva infraestructura crea problemas de ruido si el trazado no discurre apartado de edificaciones en la población. En el caso de los trenes al factor ruido hay que añadir las vibraciones provocadas, de igual o mayor importancia en algunos casos.
Las carreteras y en especial aquellas que son ejecutadas o ampliadas en zonas urbanas, modifican sustancialmente los niveles acústicos soportados por la población residente. En muchos casos las medidas correctoras (pantallas, soterramientos, etc.) son necesarias a la hora de realizar este tipo de infraestructuras.
Otro tipo de infraestructuras como son los puertos suelen causar pocos problemas de ruido dadas las características limitadas de los emplazamientos, aunque en casos puntuales el incremento del tráfico de trenes o camiones que los comunican con zonas del interior deben de ser tenidos en cuenta para poder valorar adecuadamente la influencia indirecta de su funcionamiento sobre los niveles sonoros soportados por la población cercana.
Las grandes redes de distribución de gas, agua o electricidad no suelen causar problemas acústicos de importancia, excepto en puntos muy localizados. Solventar los inconvenientes causados por las mismas no suele implicar muchos problemas.
Como se puede observar el desarrollo de infraestructuras debe contemplar, casi siempre, los niveles de ruido que se van a generar. Obviar este aspecto es impensable en nuestro país, dado que el ordenamiento jurídico exige estos estudios desde fases preliminares, entre otras cosas para estudiar alternativas al trazado o la localización de las mismas.
El estudio informativo, y el estudio de impacto ambiental asociado, deben valorar la repercusión acústica de la nueva infraestructura sobre la población afectada y los espacios naturales protegidos, comprendidos en el área de influencia de la misma. El estudio de impacto ambiental debe valorar entre las alternativas consideradas como un factor preponderante el impacto acústico que se va a producir, teniendo muy en consideración el mismo a la hora de determinar la elección entre una u otra alternativa.
Una vez seleccionada la alternativa en el desarrollo del proyecto constructivo, y simultáneamente al mismo, se debe realizar un estudio acústico de detalle en el que se valoren todas las afecciones acústicas y se determinen con gran detalle las medidas correctoras precisas para corregir cualquier desviación de las exigencias de las leyes. Se suele proceder realizando medidas preoperacionales para detectar posibles fuentes de ruido preexistentes y simulaciones acústicas que comprendan la alternativa elegida y presenten los resultados mediante mapas acústicos.
Durante el proyecto de construcción, aquellas unidades de obra, que generen ruido deben de ser controladas para evitar valores superiores a los admisibles. En el caso de espacios naturales protegidos se limitan los meses del año en los cuales pueden ser realizadas las operaciones más ruidosas para evitar perturbar los ciclos naturales de muchas especies. De igual manera se limita el horario en la proximidad de núcleos habitados para permitir condiciones de sosiego a sus habitantes en las horas nocturnas.
Una vez ejecutada la obra se debe comprobar mediante medidas acústicas que todo lo presupuesto en los estudios se cumple en la realidad; y no existen desviaciones indeseadas en los niveles de ruido. En el caso de detectarse se deben implementar nuevas medidas correctoras que reduzcan los niveles de ruido en aquellos puntos en los que se superen los niveles deseados.
Por último anotar que de igual forma que se controlan las emisiones acústicas, un estudio de vibraciones es necesario en muchos casos para integrar plenamente todo el proyecto en el medio ambiente circundante.
Si lo desea puede ver vídeos de mapas acústicos 4D realizados para infraestructuras: